¿Por qué es importante que los ejercicios de Estimulación Cognitiva los supervise un profesional?
La Estimulación Cognitiva no sólo se basa realizar ejercicios para mantener y/mejorar nuestras capacidades cognitivas, si no también, y en ocasiones más importante, saber graduar su complejidad y reconocer y controlar las emociones durante su realización.
Habría que diferenciar entre un entrenamiento cerebral y estimulación cognitiva. La estimulación cognitiva se basa en un conjunto de técnicas y actividades realizadas por profesionales expertos en la intervención del deterioro cognitivo. Dentro de esas técnicas o herramientas que utiliza el profesional están basadas en la valoración previa realizada al usuario que recibe la estimulación cognitiva.
Es precisa esa valoración para pautar las actividades dirigidas a conseguir los objetivos a cumplir, es decir, mantener y/o mejorar las capacidades cognitivas deficitarias. De esta manera se contralará el aspecto más importante de esta intervención, que es el control de estado emocional, para evitar la frustración o evitar el pensamiento de no necesitar la terapia.
Sin embargo, por entrenamiento cerebral podríamos decir que es realizar ejercicios sin ninguna pauta o graduación, simplemente por ocio, o por el pensamiento de que me puede venir bien. En este caso suele ocurrir que hacemos un único tipo de ejercicio, dejando de lado la estimulación del resto de componentes cognitivos de nuestro cerebro.
Recomendamos a partir de una edad realizar actividad terapéutica pautada para poder ir controlando las emociones que aparecen durante la realización de la misma y así poder graduar su complejidad y su finalidad.